A estas alturas, ya nadie puede dudar de que las imágenes son imprescindibles para cualquier proyecto web. Buscar fotografía de stock para apoyar el texto de una entrada de un blog o de las publicaciones en redes sociales es algo cotidiano.
Los blogs y las redes sociales no serían lo mismo sin las fotos bonitas que ilustran cada entrada. La mayoría de los usuarios buscan imágenes gratis. Muchas veces cogen la primera imagen que encuentran a través de Google o en cualquier web, sin reparar en que esa imagen puede estar protegida por derechos de autor, con lo que estarían haciendo un uso ilícito de las mismas.
Las imágenes son, junto a los textos y vídeos, los principales contenidos que nos encontramos en la red. Pero desde hace ya algunos años, no tenemos que infringir ni copiar nada que no nos pertenece. Existen bancos de imágenes con calidad profesional que podemos usar libremente, gracias a la licencia Creative Commons.
Pero, ¿qué son las licencias Creative Commons?
Creative Commons son bienes creativos de uso común. Están regulados por una organización sin ánimo de lucro con sede en California, EEUU, que se dedica a promover el acceso y distribución de bienes culturales. La licencia creative commons no sustituye los derechos de autor, simplemente, le da libertad al creador para decidir cómo se deben distribuir sus bienes.
Normalmente su uso es gratuito, pero el autor puede establecer las limitaciones que estime oportunas. Esta es la filosofía del Creative Commons: establecer pautas sencillas y modelos de contratos de uso y distribución para que todos tengamos acceso a la producción artística y que el autor quede reconocido, para que no se desvirtúe su obra.
Entre esas limitaciones, el autor puede establecer que sea gratuito para un uso no comercial y se reserva el derecho a cobrar si se hace un uso comercial. Otras veces se deja totalmente libre el uso del recurso, tanto con fines comerciales como personales.
Es el autor quien decide libremente si los derechos sobre su obra están totalmente reservados (copyright) o si solo están reservados algunos o ninguno.
En la práctica, la mayoría de la imágenes creative commons son libres para usarlas en cualquier proyecto y lo único que se pide, a veces, no siempre, es que se reconozca y se atribuya la autoría. ¿Es normal, no? Si estamos usando el dibujo o la fotografía que los creadores han puesto amablemente a disposición de todos los internautas, lo mínimo que podemos hacer es reconocer que esta foto que estamos usando no es nuestra sino de su autor.
Encuentra la foto perfecta en un banco de imágenes
Si queremos buscar imágenes gratuitas de forma legal podemos recurrir a los diferentes bancos de imágenes que existen en Internet. En esta ocasión vamos a destacar Pixabay para utilizarlo como ejemplo y porque es uno de los más valorados, tanto por la calidad de las imágenes como por la cantidad. Pero básicamente todas las webs que ofertan imágenes funcionan de la misma forma.
Pixabay, al igual que cualquier otro banco de imágenes, se nutre de las aportaciones de miles de fotógrafos profesionales y aficionados que suben sus fotos, y que las ofrecen de forma gratuita a toda la comunidad.
Tiene un potente buscador de imágenes, en su página principal. Solo tenemos que escribir la temáticas de imágenes que estamos buscando (flores, por ejemplo) y, como resultado, obtendremos todas las imágenes que coinciden con nuestra búsqueda.
Su funcionamiento es similar al buscador imágenes de Google, solo que en este último, nos aparecerá todo, sin clasificar si están o no sujetas a derechos de autor.
Cuando hacemos la búsqueda en el banco, entrando en cada una de las fotos, veremos las condiciones que el autor ha puesto para su uso. Podemos encontrar expresiones “uso gratuito”, “uso gratuito para fines comerciales”, “se agradece reconocimiento” o incluso “no es necesario reconocimiento”.
En definitiva, si tienes un proyecto web o quieres usar las mejores imágenes para tus redes sociales, puedes usar un banco como Pixabay con toda tranquilidad. Tendrás imágenes gratuitas, de gran calidad y sin vulnerar los derechos de ningún creador.